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¿Cada vez estamos ganando menos?

Deterioro del Poder Adquisitivo de los Salarios en Argentina

  • El poder adquisitivo del salario disminuyó desde enero de 2018 un 17%
  • Medido en dólares de ahorro el salario de los Argentinos en RD y FC disminuyó un 58%. Esto afecta gravemente la capacidad de ahorro
  • Los talentos con demanda internacional y capacidad de trabajo remoto ven una oportunidad de «patear el tablero» y multiplicar sus ingresos
  • Aparece la tolerancia al “freelancer + Relación de Dependencia”
  • No sólo los talentos tecnológicos están expuestos a estas nuevas reglas de juego.

Hemos analizado la evolución de los salarios “fuera de convenio”1 en su evolución desde enero de 2018 hasta la actualidad (Octubre 2022), y hemos comparado dicha evolución con la evolución de los precios al consumidor, y la evolución del dólar norteamericano.

El siguiente gráfico muestra la evolución de los salarios fuera de convenio, la evolución del Índice de Precios al Consumidor (fuente: Indec), y la evolución del dólar tanto en su valor oficial, como en su valor informal (fuente: Ámbito) siendo este último de particular importancia como vehículo de ahorro y para protegerse de la alta inflación registrada en Argentina. Se ha tomado como punto de partida enero de 2018 donde todos los indicadores incluidos valen “100%” y se muestra su evolución relativa al precio o valor que tenían en la fecha inicial mencionada hasta la actualidad:


Podemos observar que los salarios han perdido el 17% de su poder adquisitivo desde enero 2018. Esto quiere decir que prácticamente hemos dejado de percibir el valor de nuestro esfuerzo de un día casi completo de la semana. Si no teníamos capacidad de ahorro, nuestro consumo de bienes y servicios será un 17% menor que en enero de 2018 ó nos habremos estado “comiendo” ahorros o endeudando en este lapso.

Por otro lado, para aquellos que sí han tenido alguna capacidad de ahorro, el efecto relativo es grave y pronunciado: Se ha perdido gran parte de la capacidad de ahorro desde enero de 2018.

Generalmente las personas dan prioridad al consumo, postergando el ahorro para momentos futuros mejores. Al haberse deteriorado la capacidad de ahorro en USD, y a probablemente haberse destinado parte de la anterior capacidad de ahorro al consumo de bienes y servicios que aumentaron su costo por encima de los salarios, el ahorro de las personas ha disminuido notablemente o desaparecido.

La pronunciada baja de los salarios en “dólares de ahorro” (ya sea el dólar libre o informal, el contado con liquidación o el MEP) sumado a la posibilidad de trabajar en forma remota para otros países forman una combinación explosiva.

Estamos “baratos” en términos internacionales. Las empresas no pueden aprovechar esta situación para ganar competitividad –al menos no completamente- ya que están sometidas a la aplicación del tipo de cambio oficial y otras restricciones, sin embargo, para los freelancers que puedan trabajar en forma remota, se abren múltiples posibilidades. Y no sólo para el típico freelancer con varios clientes, sino también para personas que trabajan para un único empleador en el extranjero.

Estas personas pueden ganar salarios que duplican, triplican –e incluso mucho más- a los salarios que pueden ofrecer los empleadores locales con su nómina en Argentina. Obviamente, los afortunados que aprovecharan esta “veta” deberán autogestionarse las obligaciones previsionales e impositivas, teniendo la posibilidad de optar -y correr con los riegos- por no cumplirlas o postergarlas. Asimismo afrontarán posibles incomodidades como la alta utilización de dinero en efectivo para sus consumos, y otras dificultades de distinta índole en lo que hace a la adquisición de determinados bienes y pago de algunos servicios. También deberían mantener una disciplina de ahorro con fines previsionales. Pero, ¿Qué importan estas incomodidades cuando pueden ganar “x veces” lo que ganarían trabajando en relación de dependencia para una empresa basada en Argentina?

Las empresas basadas en Argentina que están sufriendo esta situación recurren a algunos paliativos como ser el pago de una parte del salario al talento crítico en moneda dura, o a medidas más extremas -e incluso impensadas hasta ahora- como ser el “tolerar” que algunos de sus empleados en relación de dependencia también trabajen simultáneamente para terceros como freelancers.

1A los efectos de este análisis los llamados salarios “fuera de convenio” son aquellos que no se rigen por negociaciones sindicales, sino que son determinados por las empresas en base a información de mercado y otros elementos tales como oferta-demanda de talento, acciones de fidelización y restricciones presupuestarias.

 

3 respuestas a «¿Cada vez estamos ganando menos?»

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